Como vendedores de queso, sabemos que una de las preocupaciones más comunes de los clientes es cómo conservar el queso. Hacerlo adecuadamente para que mantengan su sabor y textura óptimos. Aquí hay algunos consejos para conservar los quesos más comunes:
- Quesos blandos, como Brie o Camembert: debe envolverlos en papel de aluminio o papel de pergamino y colocarlos en un recipiente sellado en la sección de quesos de la nevera. Asegúrese de cambiar el papel cada pocos días para evitar que el queso se seque.
- Quesos semiduros, como Cheddar o Gouda: deben ser envueltos en papel de pergamino o papel de aluminio y colocados en un recipiente sellado en la sección de quesos de la nevera. Estos quesos pueden durar hasta un mes si se conservan adecuadamente.
- Quesos duros, como Parmesano o Pecorino: deben ser cortados en rodajas o trozos y envueltos en papel de pergamino o papel de aluminio. Estos quesos pueden durar hasta seis meses si se conservan adecuadamente.
- Quesos azules, como Roquefort o Gorgonzola: deben ser envueltos en papel de pergamino o papel de aluminio y colocados en un recipiente sellado en la sección de quesos de la nevera. Estos quesos pueden durar hasta un mes si se conservan adecuadamente.
Es importante recordar que los quesos frescos, como ricotta o queso fresco, tienen una vida útil más corta y deben consumirse lo antes posible después de la compra.
Conservar bien el queso es fundamental
En resumen, la clave para conservar adecuadamente los quesos es envolverlos en papel de pergamino o papel de aluminio. Deben estar en un recipiente sellado en la sección de quesos de la nevera. Estos sencillos pasos ayudarán a mantener la frescura y el sabor del queso por más tiempo.
Parte muy importante para la conservación es en nuestro caso la rapidez y la frescura en la que viajan nuestros envios. Utilizamos envíos con camiones frigoríficos para conservar al máximo su frescura y características. Tienda.